Doe Run Perú (DRP) se ha caracterizado por ser una empresa que ha incumplido sistemáticamente sus compromisos ambientales, generando altos niveles de contaminación que han afectado el ambiente y la salud de la población de La Oroya. Sus actividades colocaron a esa ciudad entre las 10 más contaminadas del mundo (según el Instituto Blacksmith en el 2007). Ninguno de los gobiernos de turno, en todos los años en los que DRP administró el complejo, adoptó alguna medida efectiva para salvaguardar el derecho a la salud de la población. El problema de afectación a la salud llegó hasta instancias del propio Tribunal Constitucional. Exposición de José de Echave, de CooperAcción durante el desayuno de trabajo con prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario