Artículo escrito por Alejandra Alayza y publicado en el diario La República. La mayor presión sobre los recursos naturales se debe al consumo excesivo de recursos por el 10% más rico de la población mundial. Normalmente se ha señalado a los países del norte de esta concentración, pero junto a este proceso el crecimiento de las clases medias de las nuevas economías constituye un reto adicional que hace más grave la situación. Dos enfoques agudizan este problema.
Por un lado, se reproducen modelos de consumo no viables desde la perspectiva de límites planetarios (límites en el uso de los recursos naturales que no deberíamos traspasar para evitar impactos más acelerados y hacer inhabitable el planeta), y adicionalmente porque se asientan en modelos de concentración/exclusión del acceso a recursos que lo hacen ineficiente.
Para atender la mejor calidad de vida de más personas, la discusión sobre redistribución y modelo de consumo es central. Para muestra un botón: atender el aporte calórico adicional que necesita 13% de la población mundial que padece hambre requeriría tan solo el 1% de la producción de alimentos. Un viejo debate con postergadísimas respuestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario