jueves, 15 de agosto de 2013

Avances y retrocesos en el frente petrolero

Artículo escrito por Eduardo Gudynas del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES) de Uruguay y publicado en el diario La Primera. En los países vecinos se intentó nacionalizar la extracción y comercialización petrolera, pero para sorpresa de muchos, las grandes corporaciones extranjeras están de regreso. Es que los condicionantes globales fueron subestimados por muchos gobiernos progresistas.
En efecto, varios vecinos siguieron la estrategia de los “dos pasos” en el manejo de los recursos naturales. El primero fue nacionalizar o retomar el control sobre la extracción, colocándolo en manos de empresas estatales. Bajo el segundo paso, el Estado capturaba mayores proporciones de los excedentes que las empresas antes remitían como utilidades al exterior.  

Ese empuje se registró especialmente en Bolivia y Venezuela, seguidos por Ecuador. La captación de recursos aumentó radicalmente pero el desempeño productivo comenzó a enfrentar problemas. Como respuesta, los gobiernos tejieron nuevos tipos de acuerdos que permitieron el regreso de las grandes transnacionales del petróleo. Es así que en Venezuela hoy operan, por ejemplo, Chevron o Total. Además se sumaron nuevos actores, como la gigante estatal petrolera china CNPC.  Poco a poco, a veces disimuladamente, las transnacionales estaban de vuelta.

El viraje más impactante ha tenido lugar en Argentina. Allí, el gobierno de Cristina Kirchner retomó el control de la petrolera YPF en mayo de 2012, desplazando a la española Repsol. La medida fue festejada como ejemplo de las llamadas estrategias de desarrollo nac-pop (nacional y popular). Pero para sorpresa de muchos, un año después, esa YPF estatal acordó asociarse con Chevrón de EE.UU., la que le inyectará US$ 1240 millones para explotar hidrocarburos no convencionales.

La medida ha despertado una polémica intensa dentro de Argentina, ya que se vuelve a un modelo de negocios transnacionalizado. Pero además, es para explotaciones no convencionales, las que tienen fuertes impactos, y que en varios casos están dentro de tierras indígenas. Dramas similares a los que se viven en los Andes.

Esto muestra que no es sencillo alcanzar una verdadera nacionalización sobre los recursos naturales, que se ha subestimado el poder de las redes globales de capital, y que, sobre todo, siguen faltando ideas innovadoras para salir de los vicios del viejo desarrollo.

lunes, 12 de agosto de 2013

Discurso Presidencial, gestión ambiental ¿cómo sea?

Artículo escrito por César Gamboa de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) y publicado en el diario La Primera. Han pasado 2 años de este gobierno y podemos apreciar varios cambios en la gestión ambiental y social de las inversiones. Sin embargo, el discurso presidencial último nos suma en incertidumbres. Ya no hay la seguridad de generar cambios, quizás alguna pregunta sobre que hacer a futuro ante la baja de los precios de los metales y nuestra dependencia al extractivismo.
Lo más claro en el discurso presidencial es el pequeño ofrecimiento al desarrollo sostenible sobre la experiencia de la consulta previa en el ACR Maijuna en Loreto. Ninguna mención a los compromisos asumidos en el Informe sobre una nueva minería en el Perú.
Pese a este discurso presidencial, es injusto señalar que la actual autoridad ambiental no haya logrado avances en la legislación. Si consideramos que la solución de conflictos socioambientales ha pasado por dicha gestión (Conga a Espinar); la creación del SENACE; la primera rendición de cuentas con el Informe de Desempeño Ambiental; el fortalecimiento de la fiscalización ambiental; la Declaración de Emergencia Ambiental para la contaminación histórica y actual por aguas de producción en el Rio Corrientes y ampliándose la investigación a cuencas al lado; la próxima COP que se celebrara en Perú; etc.
Así, parece que todo se borrara con este mediocre discurso y los recientes Decretos Supremos 054 y 060 –y los que vengan-. Todo avance parece ya postergado, reducido, perdido. Medidas poco participativas, con una motivación política cuestionable, pero sobre todo con cuestionamientos que ponen en tela de juicio su contenido (se reduce el plazo de aprobación del EIA, responsabilidad administrativa al funcionario por la demora; tendencia a un trámite “fasta track” de aprobación de EIA; etc) por las razones técnicas de su existencia: si queremos más rapidez y mejor calidad en la aprobación de los EIAs debemos reformar el sistema bajo un diagnostico profundo y asumiendo soluciones como el fortalecimiento institucional con recursos humanos y técnicos; digitalización de los procedimientos administrativos de aprobación de EIA; mayor transparencia del proceso de aprobación del EIA. Ya el irregular proceso de aprobación del EIA de la expansión de operaciones en Camisea parece ser un vivo ejemplo de los efectos perniciosos de esta norma, pues siembran dudas de la aprobación de un EIA de calidad y que proteja a los pueblos indígenas aislados. Es necesario seguir empujando cambios para mejorar la gestión ambiental.
Ver en: http://www.laprimeraperu.pe/online/columnistas-y-colaboradores/discurso-presidencial-gestion-ambiental-como-sea_146470.html