jueves, 31 de octubre de 2013

¿Bio o Agro Combustibles?

Artículo escrito por Alejandra Alayza y publicado en el diario La República. Para enfrentar los problemas del calentamiento global derivados del uso de combustibles fósiles –y lejos de priorizar estrategias que reduzcan el uso de transporte–, a nivel global se impulsa el uso de biocombustibles, denominados así por ser de origen orgánico. Sin embargo, es necesario precisar la denominación y esclarecer el nombre, denominándolos agrocombustibles tanto por razones de origen como de impacto.
El biodiesel y bioetanol usan exclusivamente productos agroalimentarios, como el aceite de palma, la soya, caña de azúcar y cereales. La segunda, busca desmitificar la denominación “bio” que suele asociarse a lo ecológico o no contaminante. En un entorno creciente de estrés hídrico, producir 1 lt de agrocombustible requiere 2.500 lts de agua, agudizando el problema.

Ha incrementado la demanda global por tierras, acelerando procesos de cambio de uso de suelo y desforestación por la ampliación de la frontera agrícola. Este fenómeno se da también en el Perú, donde el azúcar para etanol en la costa y la palma en la selva están ya en carrera. ¿Cómo haríamos?

jueves, 24 de octubre de 2013

Se viene la COP 20

Artículo escrito por Armando Mendoza, publicado en el diario La Primera. En diciembre del próximo año nuestro país será sede de la COP 20; la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; en la cual delegados de todo el mundo se reunirán con el fin de alcanzar compromisos globales sobre el calentamiento atmosférico debido a la acción humana; fenómeno nos afecta y nos afectara en los próximos años y décadas, condicionando nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo.
La COP 20 es una gran oportunidad para poner en el centro de la agenda nacional el tema del Cambio Climático, él cual es un mayor factor de riesgo para el Perú, pues somos uno de los países más vulnerables, ya que en nuestra geografía abundan las áreas vulnerables: zonas inundables, zonas sensibles a sequía y erosión, glaciares, selva amazónica, etc.. Literalmente, cartón lleno.

De hecho, el avance del Cambio Climático ya ha sido vinculado a diversos fenómenos que vienen ocurriendo en nuestro territorio: retroceso de los glaciares andinos, desaparición de los bofedales en la sierra, irregularidad en las lluvias en la costa, episodios de sequía en la selva, y recrudecimiento de los episodios de heladas o friaje en el altiplano. Estos y otros fenómenos; con graves consecuencias económicas y sociales; serían causados o exacerbados por el calentamiento de la atmosfera debido a las emisiones de gases.

Dada nuestra vulnerabilidad al Cambio Climático, el Perú debiera ser uno de los principales interesados en que durante la COP 20 se impongan compromisos concretos para la disminución de las emisiones de las grandes economías y el desarrollo de fondos globales para financiar la adaptación al Cambio Climático en los países en vías de desarrollo; entre otras iniciativas sobre las que mucho se ha discutido pero poco se ha avanzado.

Debemos llevar a la COP 20 una posición nacional que debe ser justamente eso: nacional; y cuya debe ser tarea conjunta del Estado y la Sociedad Civil mediante un debate franco sobre el impacto del Cambio Climático y su relación con un modelo de crecimiento que asume una dotación inagotable de recursos naturales; como el agua o los bosques amazónicos, que son altamente vulnerables.

El rol del Perú en la COP 20 tiene que ir más allá de ser el sonriente anfitrión que se conforma con salir en la foto. Debemos tener como país una posición clara y firme  frente al peloteo que se viene dando sobre las responsabilidades ambientales de las grandes potencias, y presentar e impulsar propuestas viables de acción global. Tenemos un año para prepararnos, así que, ojala, en diciembre del 2014 podamos ofrecer a los delegados de todo el mundo algo más que fuentes de ceviche y brindis con pisco sour.

lunes, 21 de octubre de 2013

MOLLOHUANCA

Artículo escrito por José De Echave, de CooperAcción, publicado en el diario La Primera. El representante del Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Víctor Rodríguez Rescia, declaró en su reciente visita al Perú, que  un tema que preocupa a este organismo es el de la criminalización de la protesta. Declaró que "No basta con ver un caso, como Bagua, y decir que se está investigando. Es importante saber qué hace el gobierno como política pública para prevenir este tipo de situaciones de conflicto por tierras, minería, medio ambiente o agua, y que no terminen en conflictos porque no se conversó".

Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, se encuentran debidamente registrados 695 casos de personas criminalizadas en contextos de conflictividad social, de los cuales más del 70% corresponden a conflictos socio-ambientales, principalmente  vinculados a la  minería. Además, en estos casos el  ejercicio del derecho a la defensa por los afectados se ha visto seriamente obstaculizado por el traslado a sedes especiales en otras jurisdicciones: por ejemplo, en el caso del conflicto de Conga los procesos en contra de los dirigentes se han desarrollado en la ciudad de Chiclayo, a más de tres horas de viaje desde Cajamarca.

De la misma forma, los procesos judiciales iniciados a raíz de las protestas ocurridas en Espinar contra la minera Xstrata Tintaya, se han trasladado a la ciudad de Ica, a más de 900 km de distancia: a más de un año de los sucesos ocurridos en Espinar, el alcalde de la provincia cusqueña de Espinar, Oscar Mollohuanca continúa llevando su proceso judicial en la ciudad de Ica, con todas las barreras y obstáculos que para una adecuada defensa  ello supone.

El caso del alcalde Mollohuanca se ha convertido en un claro ejemplo de la tendencia de criminalizar la protesta en el país. En la última audiencia en la ciudad de Ica, la representante del Ministerio Público, sorpresivamente amplió la acusación primigenia: ahora se le acusa al alcalde y a varios dirigentes sociales de Espinar no solo de autoría mediata sino también de instigación y de apología de delito en calidad de autor directo.

Por lo tanto, Mollohuanca no solo enfrenta el recorte drástico de los recursos que le habían dicho que llegarían este año a la Municipalidad de Espinar, sino también esta ofensiva en los fueros judiciales, a lo que hay que sumarle la campaña de desprestigio desatada en varios medios de comunicación.

Si eso le pasa a un alcalde que ha apostado tercamente por el diálogo, qué podrán esperar los diferentes dirigentes sociales criminalizados. La próxima audiencia en la ciudad de Ica será el sábado 26 de octubre. Habrá que estar atentos.