martes, 9 de junio de 2015

Cuidado...

Artículo escrito por Armando Mendoza, consultor de RedGE, publicado en el diario UNO. En estos días se han dado dos noticias que a todos los peruanos nos deben de interesar, por sus implicancias. La primera noticia es que el Consorcio Camisea perdió su arbitraje internacional con el Estado Peruano por evasión de regalías. Cuál era la gracia. Pues que el Consorcio exportaba nuestro gas a un destino a un precio determinado, pero una vez fuera del país el gas era reexportado y vendido en otros mercados a un mayor precio, sin pagar las regalías correspondientes. Ahora el Consorcio tendrá que pagar al Perú US$ 65 millones de dólares (¡casi nada!).

La segunda noticia es que el Gobierno; que anda ya por su cuarto o quinto paquetazo “reactivador”; decidió dejarse de sutilezas y ahora pide al Congreso que le otorgue facultades legislativas para promover y agilizar la inversión privada; es decir, la capacidad para emitir leyes sin necesidad de debate y aprobación. En otras palabras, tranquilos peruchos, el piloto automático se acabó, pero cierren sus ojitos y confíen, que vamos a aterrizar bien.

¿Y para qué las solicita?, bueno, digamos que las facultades demandadas son tan amplias y ambiguas que permitirían legislar sobre casi cualquier aspecto de la política económica, incluyendo temas tan críticos como las asociaciones público-privadas, los mecanismos de obras por impuestos, la exportación de energía y la promoción de concesiones mineras. Todo en aras de fomentar la inversión privada.

Estas dos noticias, que parecen aisladas, en realidad calzan cuando se considera que son cara y sello de lo que puede suceder cuando se debilita o abandona el rol regulador y planificador del estado en temas de interés nacional. Y ese es el gran riesgo de otorgarle carta blanca a un Gobierno que se ha dedicado a desmantelar regulaciones y salvaguardas, so pretexto de relanzar la economía.

Es indispensable promover la inversión privada para asegurar el crecimiento y desarrollo del Perú. Pero lo que no puede hacerse es deidificarla e ignorar que es necesario un balance entre los intereses públicos y privados, y que el estado no puede renunciar o debilitar su capacidad de establecer parámetros y condiciones. La noción de que automáticamente el privado hará lo mejor para el país es una falacia, como demuestra lo sucedido con el Consorcio Camisea.

Hemos tenido demasiados casos de corporaciones que evaden impuestos, mezquinan sus obligaciones socioambientales y negocian en salitas como para creer que la inversión privada se rige por criterios filantrópicos. Hay que defender y preservar las prerrogativas y derechos de la nación. Y ello no lo lograremos dándole libertad a este Gobierno, sumiso frente a la gran inversión, para que emita entre gallos y medianoche una lista de lavandería de desregulaciones y privilegios.

Ver en: http://diariouno.pe/columna/cuidado/

viernes, 5 de junio de 2015

El posextractivismo no es un cuento, por Eduardo Gudynas

Respuesta al artículo Los dilemas de la Tía, de Manuel Pulgar-Vidal


Días atrás, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, dedicó buena parte de su artículo “Los dilemas de la Tía”, publicado en El Comercio el 24 de mayo, a describir mis propuestas de un posextractivismo, para enseguida criticarlas y descalificarlas. 

Comencemos por aclarar que extractivismo y minería (o explotación petrolera) son dos conceptos distintos. Los extractivismos, en plural, son apropiaciones de grandes volúmenes de recursos naturales, en que la mitad o más son exportados como materias primas. Por lo tanto, no todas las actividades mineras califican con ese tipo de apropiación, una diferenciación que la nota del ministro confunde una y otra vez. Esto hace que el posextractivismo no se oponga a la minería, sino que propone poder dejar atrás, de una vez por todas, el papel de ser meros proveedores de commodities. Esto se busca por medio de transiciones, bajo condiciones democráticas y defendiendo la información y participación ciudadana.

Cuando se presenta ese objetivo, las críticas comunes son tildarlo de romántico, “ideológicamente” sesgado o carente de “datos duros”, y como no serían alternativas “serias”, no hay más remedio que seguir siendo vendedores del patrimonio natural, y aceptar todas sus cargas de impactos. Esas ideas, que están en la nota de Pulgar-Vidal, carecen de fundamento. 

Tampoco es cierto que el posextractivismo quiera limitar las inversiones. Muy por el contrario, busca alentarlas, pero bajo regulaciones sociales y ambientales, para no caer en la trampa de los especuladores y para promover reconversiones hacia modos de producción sustentables. Se busca desactivar los subsidios perversos y escondidos, donde dineros nacionales cofinancian empresas extranjeras, y en cambio montar subsidios legítimos para apoyar emprendimientos nacionales.

Cuando el posextractivismo cita modelos económicos para reformar la carga tributaria no es ni una locura ni una radicalidad de la vieja izquierda. Por el contrario, la idea de impuestos a las sobreganancias se discutió intensamente en la última campaña electoral en el Perú, y era defendida, por ejemplo, por el gobierno francés de Nicolas Sarkozy y por el billonario George Soros. Bajo la perspectiva de la nota de Pulgar-Vidal, debería pensarse que Sarkozy y Soros serían simpatizantes de Tierra y Libertad, tendrían “posición ideológica” en la izquierda “bucólica”, y serían ahuyentadores de inversores. 

El ministro cuestiona que los posextractivistas quieran planificar la inversión en atención a la estabilidad de un país por encima de la rentabilidad empresarial. ¿Pero no debe ser el gobierno el primero en velar por la estabilidad económica nacional? ¿Atender primero a los balances de tal o cual empresa no pone en riesgo la autonomía nacional? El posextractivismo tiene una respuesta clara: se debe recuperar ese papel en el Estado.

Desde otro flanco, Pulgar-Vidal critica al posextractivismo desde una defensa de acuerdos de libre comercio como la Alianza del Pacífico. Allí hay una confusión conceptual, ya que no es lo mismo un acuerdo de liberalización comercial que un proceso de integración. Y además hay un olvido político, ya que los extractivismos imponen dependencias económicas. 

A diferencia de lo que dice Pulgar-Vidal, el posextractivismo tiene claro que la recomposición de la integración no puede repetir los problemas de la Unasur o del Mercosur. Busca, en cambio, articular cadenas agropecuarias e industriales entre países vecinos, en procesos que en cierta medida se asemejan a los modos más positivos de la integración europea. A juzgar de lo escrito por el ministro, no hay nada que aprender de la integración europea, y, en cambio, el futuro del país será de un eterno exportador de materias primas. 

Se llega así a un último aspecto que entiendo es el más revelador en la nota del ministro: en su artículo no presenta ningún argumento ambiental. Impacta que defienda la necesidad e inevitabilidad de los extractivismos solo por consideraciones económicas, y que además son externas al Perú (inversiones o TLC). Nada se aporta sobre daños o soluciones ambientales. 

Esto no es raro. Es que los actuales extractivismos tienen impactos tan negativos, que pocas veces tienen soluciones tecnológicas, y, por lo tanto, no son defendibles desde una análisis ecológico serio (y por ello se evitan las revisiones independientes de los estudios ambientales). Se cae en una curiosa situación, que se repite en países vecinos, donde un ministro del Ambiente hace defensas económicas o se enfoca en cuestiones globales (como el cambio climático), esquivando las duras decisiones nacionales. 

Para evitar todo esto, necesitamos explorar condiciones de salida a los extractivismos. Si un ministro del Ambiente está comprometido con el respeto a la naturaleza y el aprovechamiento de los recursos naturales en primer lugar para las necesidades nacionales, debería ser el más interesado en acompañarnos en esa tarea, en lugar de impedirla.


miércoles, 3 de junio de 2015

Curso Nacional Transiciones y alternativas al extractivismo. Aportes para el debate en el Perú. Lista de Postulantes

Curso Nacional
Transiciones y Alternativas al Extractivismo. Aportes para el debate en el Perú
Lima, Perú 14, 15 y 16 de julio de 2015
 
 
Muchas gracias a todos y todas por sus postulaciones. Aquí la lista de las personas seleccionadas:
 
1.- Datsa Amado Ukuncham Yampis, Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa - ODECOFROC, Amazonas
 
2.- Santiago Jesús Manuin Mayan, Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica – SAIPE, Amazonas
 
3.- Jorge Luis Corcuera Lujan, Centro de Promoción y Desarrollo Rural – CEPRODER, Apurímac
 
4.- Sonia Noemí Ramos Baldárrago, periodista de Comunicando Naturaleza, Arequipa
 
5.- Christian Yony Arango Vallejos, Asociación Servicios Educativos Rurales – SER, Ayacucho
 
6.- Gladys Yovana Mamani Choqueza, Derechos Humanos Sin Fronteras, Cusco
 
7.- Edwin Diego Flores Gonzales, Asociación Nacional de Productores de Algodón – ANPAL, Ica
 
8.- Williams Ricardo Jurado Zevallos, Asociación Civil Comité de Vigilancia del Humedal de Santa Rosa, Chancay
 
9.- Miller Vidal López Santillán, Federación de Comunidades Nativas del Río Corrientes – FECONACO, Loreto
 
10.- José Manuyama Ahuite, Comité de Defensa del Agua, Loreto
 
11.- Zoraida Florencia Peña Romero, Federación Regional de Comunidades Campesinas de la Región Pasco – FEDECCNPA, Pasco
 
12.- Florentino Rojas Torres, Federación Departamental de Comunidades Campesinas y Nativas, Pasco
 
13.- Raúl Pedro Rojas Vargas, Sub Gerencia de Gestión Ambiental del Gobierno Regional de Puno
 
14.- Luis Alberto Alvarado Zavala, Defensoría del Pueblo, Lima
 
15.- Jorge Humberto Meneses Saco, Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático – MOCICC, Lima
 
16.- Karen Del Biondo, 11.11.11, Lima
 
17.- Dina Guisell Muro Orbezo, Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, AIDESEP, Lima
 
18.- Rocío Silva Santisteban Manrique, Coordinadora Nacional de Derechos Humanos – CNDDHH, Lima
 
19.- Omar Olivares Yzarra, Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos – Latindadd, Lima
 
20.- Jorge Falla Cordero, Compañía de Minas Buenaventura, Lima
 
21.- Milagros Amalia Paz Zegarra de Gacon, Central Autónoma de Trabajadores del Perú – CATP, Lima
 
22.- Javier Rodolfo Jahncke Benavente, Red Muqui, Lima
 
23.- Denisse Chávez Cuentas, DIAKONIA, Lima
 
24.- Patricia Amat y León Rodríguez, Red Latinoamericana Mujeres Transformando la Economía – RENTE, Lima
 
25.- Mattes Templemann, Red Muqui, Lima
 
26.- Juan Carlos Soriano Yábar, 350°, Lima
 
27.- Abel Hemigidio Gilvonio Cárdenas, CooperAcción, Lima
 
28.- Erika Lorena Del Carpio Suarez, Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático – MOCICC, Lima
 
29.- Alejandro Manuel Granados Zavala, Proyecto Ecoreporteros – CAJU, Lima
 
30.- José Carlos Zuñiga Moreno, Movimiento Sembrar, Lima
 
31.- Lauren Nutter, Institute for Environmental Conflict Resolution – USIECR, Estados Unidos
 
32.- Dilser Ivan Carrasco Huamán, Red Interquorum, Lambayeque
 
33.- Gladis Edita Carlos Céspedes, Red Interquorum, Lambayeque
 
34.- Candy Anahí Aldana Paredes, Red Interquorum, Cajamarca
 
35.- Elías Cachi Chiclote, Red Interquorum, Cajamarca
 
36.- Nataly Jimena Huamán Zegarra, Red Interquorum, Cusco
 
37.- Jose Rollfy Vergara Dueñas, Red Interquorum, Cusco
 
38.- Oscar Huisa Huarca, Frente Único de la Juventud de Espinar – K´ANA FUJEK, Cusco
 
39.- Milton Sánchez 
 
40.- Hanne Cottyn, CATAPA, Cajamarca
 
41.- Manuel Amilcar Chávez Vásquez, Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible – GRUFIDES, Cajamarca
 
42.- Mauro Mazzacani, Asociación Madre Coraje, Apurímac
 
43.- Víctor Raúl Rodríguez Moreno, Partido Político Tierra y Libertad, Lima




Informes www.redge.org.pe o al correo cursosredge@gmail.com.pe

martes, 2 de junio de 2015

La OCDE y Tía María

Artículo escrito por José De Echave, de CooperAcción, publicado en el diario UNO. Uno de los temas que salta a la vista en el conflicto Tía María es la extrema precariedad y  poca credibilidad de los procesos de evaluación ambiental vigentes en el país. La manera como el proceso de elaboración de los estudios de impacto ambiental (EIA) es  manejado por actores privados y cómo el Estado evalúa y toma las decisiones, es hoy en día uno de los temas centrales que genera desconfianza y falta de credibilidad. 

Este es un tema clave para el país, más aún cuando pretendemos ingresar a la exclusiva  Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), el club de los 30 países más desarrollados del planeta. El proceso establecido para ser parte de la OCDE incluye una serie de requerimientos que los países deben cumplir, por ejemplo, en materia ambiental.  

El caso de Chile es bastante ilustrativo. El 2007, este país inició el proceso de incorporación a la OCDE y tuvo que adoptar 52 compromisos en materia ambiental, que iban desde el fortalecimiento y desarrollo de la institucionalidad, ordenamiento territorial, control de contaminación atmosférica, gestión integral de cuencas, planes y estrategias de diversidad biológica, asignación de recursos para proteger ecosistemas,  etc. 

En ese período, Chile creó los tribunales ambientales, la superintendencia de medio ambiente, la reforma al sistema de evaluación ambiental y aprobó la norma de calidad del aire para material particulado. Es solo después de implementar estas exigencias, que Chile fue admitido en la OCDE el año 2010, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en lograrlo.  

Por lo tanto, las lecciones son claras: se requiere elevar estándares y no bajarlos. ¿En eso estamos? Lamentablemente no. Las leyes aprobadas en los dos últimos años van en sentido contrario y han hecho retroceder lo poco que se había avanzado en materia ambiental. El EIA de Tía María fue aprobado precisamente bajo esta nueva normativa y ya vemos los resultados.

La tendencia de la actual política ambiental nos aleja cada vez más del primer mundo, y nos confina a la tercera o cuarta división y no estamos hablando de futbol; nos referimos a  un tema fundamental para cualquier estrategia seria de desarrollo sostenible para el país. 

Ver en: http://diariouno.pe/columna/la-ocde-y-tia-maria/