jueves, 30 de octubre de 2014

Cambio climático: por una ley en serio

Artículo escrito por Alejandra Alayza de OXFAM, publicado en el diario La República. La cuenta regresiva para la COP20, tiene a todos al tope. Y aunque la COP constituía una oportunidad para dar pasos en la agenda interna climática, ante el temor y resistencia que ministerios y grupos empresariales expresaron, el Ejecutivo le bajó el dedo a esta idea. Con un MINAM distraído en la organización de tan enorme y magno mega evento, se ha debilitado la capacidad de avanzar más decididamente en soluciones reales al cambio climático, así como hacer frente a la ofensiva por debilitar institucionalidad ambiental que con tanto esfuerzo se había avanzado.

Las demandas concretas existen y la COP20 nos deja desnudos frente al espejo. Hasta hoy, el tema de cambio climático ha sido un débil apéndice en las políticas públicas. Hay quienes quieren que así siga siendo, y hasta ahora, ellos van ganando.

El Congreso de la República ha iniciado el debate para la Ley Marco de Cambio Climático, y esta puede ser una buena noticia. Urge sentar las bases para una política nacional de mitigación y adaptación del cambio climático en serio. Una ley que cuente con una autoridad sólida basada en el MINAM, que esté financiada y que efectivamente tenga capacidad de asegurar la transversalidad de este enfoque en todos los sectores del Estado. Este proceso debe ser participativo y transparente, e incluir las voces de los sectores más vulnerables principalmente los pueblos indígenas.

Pero también puede ser fatal, si se toma a la ligera. No necesitamos una ley más que quede en el papel y nada cambie. Que por llegar a la foto de diciembre de la COP20, el Congreso abandone debates de fondo, no incluya metas específicas, compromisos financieros, y termine aprobando una ley sin dientes. El riesgo es grande. Desde ya debemos exigir una Ley de Cambio Climático en serio.

Ver en: http://www.larepublica.pe/columnistas/globalizaciones/cambio-climatico-por-una-ley-en-serio-30-10-2014

Wikileaks, internet y tpP

Artículo escrito por Alejandra Alayza de OXFAM, publicado en el diario La República. A esta altura las filtraciones del portal WikiLeaks constituyen la más valiosa fuente de información para el seguimiento y comprensión de la poco transparente negociación del Acuerdo Trans-Pacífico (TPP). 

Hace cuatro años nuestro país participa activamente en las negociaciones y casi nada se sabe. La semana pasada, y por segundo año consecutivo, esta plataforma filtró el nuevo texto del capítulo de propiedad intelectual del TPP. Se confirma la persistencia de la ambiciosa propuesta de los EE.UU. en materia de copyright y derechos de autor. La filtración advierte que no hay avances significativos. 
Esta es una mala noticia. Ya que mientras otros capítulos avanzan y la presión del cierre aprieta, ceder derechos para ganar mercados –que ha sido la constante en los TLC– parece irse imponiendo. El derecho a la información y el acceso libre a internet están en riesgo.

Especialistas como Alberto Cerda advierten  que el TPP incluye disposiciones que llevan a una mayor vigilancia a las telecomunicaciones y sus usuarios, con el pretexto de combatir las descargas “ilegales”. En estos términos, el TPP generalizaría la obligación de espiar. Ya que exigiría a los prestadores de Servicio de Internet (ISP) combatir la violación de derechos de autor en línea, sean estas personas naturales o jurídicas, para evitar ser responsables por dichas infracciones. ¿Y esto qué implica? Vigilar activamente a los usuarios para combatir la piratería. Esta responsabilidad también recae en los administradores de una red wifi abierta.

Sí, esa que usted tiene en casa, usa en cafés, universidades, en casa de amigos. ¿Y si usted no es infractor? Igual le ponen el ojo por si las moscas. Privacidad cero, libertad menos.

Ver en: http://www.larepublica.pe/columnistas/globalizaciones/wikileaks-internet-y-tpp-23-10-2014

lunes, 27 de octubre de 2014

La ecología política ya es plural

Artículo escrito por Eduardo Gudynas, de CLAES, publicado en el diario UNO. En estos días tiene lugar el primer congreso latinoamericano de ecología política. Investigadores y militantes han sido convocados a Santiago de Chile, bajo unos temas centrales que bien reflejan la situación de nuestro continente como son las nuevas formas del extractivismo y las políticas públicas.

La ecología política no es un invento reciente. Su origen está en la década de 1960, cuando desde varios campos, como la academia o las prácticas políticas concretas, se plantearon analizar las relaciones entre ambiente y sociedad en clave política. Se avanzó en análisis desde la economía política sobre el acceso desigual de los recursos naturales o los efectos de las jerarquías basadas en el poder sobre el manejo del ambiente. Pero también se buscaba ecologizar las políticas, para que incorporaran adecuadamente los aspectos ambientales.

Ese campo de estudios se amplió desde la década de 1970, y la problemática latinoamericana cobró notoriedad. Es más, dos de los estudios más representativos de aquellos tiempos abordaban la política de quienes intentaban proteger la Amazonia y el papel de los actores responsables de su deforestación, o los efectos de los preconceptos políticos y culturales que afectaban la pérdida de suelos.

En la década de 1980, la ecología política se lanzó a incidir en las discusiones sobre el desarrollo. Las advertencias sobre los límites ecológicos al crecimiento perpetuo eran cuestionadas tanto por derecha como por izquierda, lo que fortaleció a la ecología política como fuente de análisis y argumentación para desmontar aquel mito.

Desde entonces la ecología política se volvió un campo plural, expresando distintas sensibilidades ideológicas, y diferentes opciones concretas en las políticas públicas. Se sumaron aportes que mostraban que nuestras ideas sobre la Naturaleza estaban socialmente construidas o que rescataban la validez de los saberes populares.

Dados esos antecedentes no puede sorprender que este primer congreso latinoamericano tomara como uno de sus temas centrales los nuevos extractivismos. Los emprendimientos en megaminería, la explotación petrolera en la Amazonía, o la expansión de monocultivos expresan nuevos extractivismos que multiplican sus impactos sociales y ambientales. 

La permanencia de ese desarrollo está políticamente amarrada en intereses empresariales, necesidades electorales de los gobiernos, y un exagerado optimismo sobre la tecnología. Esos nudos se pueden desatar gracias a las distintas ecologías políticas, ya que exponen la imposición del poder en el acceso a los beneficios de los recursos naturales o las injusticias ambientales que desembocan en marginaciones sociales como ambientales.

Pero además, las ecologías políticas hacen visibles los impactos que se ocultan, rescatan el conocimiento local, y son propositivas, promoviendo alternativas al desarrollo que aseguren la calidad de vida y la protección de la biodiversidad. 

Ver en: http://diariouno.pe/columna/la-ecologia-politica-ya-es-plural/

jueves, 16 de octubre de 2014

COP 20 y nuestros mayores temores

Artículo escrito por César Gamboa de DAR, publicado en el diario UNO. Que la COP 20 a celebrarse en Lima como el evento de cambio climático más importante del año se convierta en un distractor de las políticas globales y nacionales es una preocupación a la cual debemos estar atentos. No podemos negar que posiciones conservadores del sector privado y “radicales” pueden ver como riesgo a sus intereses y posiciones que se concreten avances en esta agenda climática.

De hecho, el Perú mostrara lo que se ha mencionado como “falsas ilusiones” en el campo de la mitigación climática. Duda esta calificación, aunque pueda percibirse como una desviación a los verdaderos compromisos globales: reduce tus emisiones de gases de efecto invernadero. El Perú ha suscrito un Acuerdo con Noruega y Alemania por $300 millones de dólares para reducir la deforestación en 50% y titulación de tierras, entre otras medidas, en los próximos 5 años. Queda pendiente ver como se implementa y como coherentemente asume la agenda de adaptación, en un país que es sumamente vulnerable, es una inconsistencia de este gobierno de la inclusión no impulsar dicha agenda, cuando los más pobres serán los más afectados.

Mientras que los movimientos sociales han apostado a la “poesía climática”, con una huelga de propuestas –a excepción de organizaciones indígenas-, actores globales y nacionales económicos siguen con la agenda de debilitamiento de las condiciones ambientales y sociales para darle viabilidad a las inversiones. Tan solo leamos fino las declaraciones de la Directora Lagarde del FMI que “cuellos de botella en infraestructura y clima política afectan crecimiento del Perú”, algo así para justificar la Ley del Paquetazo Ambiental. No podemos hacer un divorcio entre los logros climáticos o avances legales y las señales políticas de las elecciones regionales (debilitamiento institucional), la frustrada adecuación de la “minería informal”, etc, el proceso de debilitamiento de la institucionalidad (fiscalización ambiental) y estándares ambientales. Esto aún sigue siendo un debate político abierto entre los sectores del Estado y las empresas.

El mayor temor es que se aproveche la COP como un hito político e histórico para que pasen desapercibidos más amenazas y se pierdan verdaderas oportunidades para reformas profundas en la gestión de los recursos naturales.

Ver en: http://diariouno.pe/columna/cop-20-y-nuestros-mayores-temores/

lunes, 6 de octubre de 2014

Candidatos y Cambio Climático: una evidente ausencia

Artículo escrito por Ana Romero de RedGE, publicado en el diario UNO. Del 1 al 12 de diciembre de este año se llevará a cabo en la ciudad de Lima, Perú la COP20, la vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. En este marco, hace algunos días se desarrollaron una serie de actividades en Nueva York, vinculadas a llamar la atención sobre la lucha sobre el cambio climático. Entre las diferentes actividades programadas se llevó a cabo una marcha multitudinaria, donde más de cuatrocientas mil personas de diferentes nacionalidades, entre líderes indígenas, sindicatos, miembros de ONG, estudiantes, trabajadores y trabajadoras, entre otros; marcharon por las calles de Nueva York, paralizando la ciudad, en favor de alcanzar un acuerdo global, justo y vinculante. Es evidente que el llamado es mundial.

Paralelo a estos hechos del panorama internacional; en el Perú, se viene desarrollando una carrera electoral que está en su última etapa y donde los diferentes candidatos a las municipalidades y gobiernos regionales, vienen exponiendo sus propuestas.

Y justamente, por estar en esta última etapa, se desarrolla una serie de debates en las diferentes regiones. Han sido organizados por los medios de comunicación, para todos o un par de candidatos; y recientemente el organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para los trece candidatos que se disputan el sillón de Lima Metropolitana. En estos espacios los candidatos han presentado sus diferentes propuestas, enfocadas básicamente en medidas para el transporte, ordenamiento territorial, temas de seguridad, entre otros. Sin embargo, mayoritariamente están ausentes las propuestas en torno al cambio climático, ignorando totalmente los impactos que sufrirá la población.

Preocupa que en un año en el que en Perú se desarrollará la Conferencia de las Partes (COP20) por el Cambio Climático, en el último debate para candidatos a la Municipalidad de Lima, el tema de cambio climático haya sido el gran ausente. Los diferentes candidatos y candidatas deberían implementar en sus planes estrategias para reducir las emisiones de CO2 en la ciudad como la protección de valles y parques y general deberían hacer un compromiso por dar continuidad a los programas que en la actual gestión hayan estado en esa lógica. Aún están a tiempo. ◘

Ver en: http://diariouno.pe/columna/candidatos-y-cambio-climatico-una-evidente-ausencia/

Cuando el foco ahorrador no basta

Artículo escrito por Alejandra Alayza de OXFAM, publicado en el diario La República. Todos debemos participar para enfrentar el cambio climático. Pero la acción de algunos sectores escalaría más las soluciones, si efectivamente estas se dieran. En el discurso en Naciones Unidas, el presidente Humala ha puesto particular énfasis en el rol que el sector privado puede jugar.  En un inspirado –y bastante más popular– discurso, Leonardo di Carpio hizo un llamado a enfrentar el problema desde donde verdaderamente corresponde: No basta cambiar los patrones de consumo de las personas –como el uso de focos ahorradores en las casas–, se requiere que las corporaciones y los gobiernos efectivamente pongan de su parte.

El rol que el sector privado pueda jugar para frenar el cambio climático es fundamental. Acá no bastan soluciones generales, y aunque hay importantes esfuerzos, todavía priman soluciones cosméticas, (acusadas de falsas soluciones) que distraen de las salidas concretas que se requiere. En el contexto global de la megaconcentración del poder de las corporaciones, las salidas para enfrentar el cambio climático se hacen aún más difíciles.

Battiston, Glattfelder y Vitali, tres matemáticos de la Escuela de Zurich, realizaron un riguroso análisis del poder de las estructuras de control corporativo. La conclusión es contundente: El 1% controla el 40% de las transnacionales globales. Se trata de una auténtica clase social internacional y nómada. Que opera en defensa de sus objetivos e intereses comunes.

En el análisis de cerca de 43,000 transnacionales, el sector financiero es uno de los sectores más concentrados, y está estrechamente vínculados a los gigantes del gas y petróleo, así como a la industria automotriz, particulares aportantes a la crisis climática. Sus intereses están alineados, dificultando las verdaderas soluciones. Si el sector financiero global apostara por la inversión en energías renovables y transporte limpio, el escenario sería otro. Pero dados los intereses comunes, sus soluciones serán parciales. Aquí sus ganancias, son nuestras pérdidas.

Ver en: http://www.larepublica.pe/columnistas/globalizaciones/cuando-el-foco-ahorrador-no-basta-02-10-2014